A todos/as nos pasa que cuando miramos una revista de decoración del hogar nos gustaría que nuestra casa se pareciera a la que estamos viendo en las fotografías. Los salones modernos han ganado mucha popularidad en la actualidad, además siempre se llevan el aplauso de las visitas y del público en general. Aunque parezca imposible y pensemos que se nos va a salir del presupuesto, es posible convertir nuestro espacio en un salón-comedor moderno sin arruinarnos en el intento. Para ello, solo hay que tener en cuenta una serie de consejos y recomendaciones que vamos a tratar de describir de la mejor manera posible en este artículo.
A continuación, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre cómo debe ser la decoración de un salón moderno. Te recomendamos que sigas leyendo este artículo para aprender cuáles son las claves para conseguirlo. ¡Vamos a ello!
Cómo cambiar un salón clásico a moderno
Es hora de dar el paso definitivo y arriesgarse a cambiar el salón clásico por uno más moderno. Y es que la decoración de un salón moderno tiene algo especial que la hace destacar entre el resto de estilos. El orden, las líneas rectas, la sensación de amplitud, la luminosidad, los muebles y el color, todo en su conjunto, hace que este tenga un aspecto mucho más sofisticado. Si sigues las ideas y recomendaciones que te explicamos aquí podrás conseguir dar ese salto del salón clásico a moderno sin necesidad de llevar a cabo una gran inversión. Te explicamos cómo hacerlo.
Salón comedor moderno: El orden y el minimalismo
La primera impresión es la que vale y cuando vemos aquella foto de la revista que tanto nos gusta y que nos inspira a tener un salón moderno, lo primero que notamos es que todo está perfectamente ordenado, y no solo eso. También notamos cierta amplitud que en nuestra casa no encontramos, por ejemplo. Ello se debe a que los salones modernos tienen un estilo más minimalista. Aunque no es un minimalismo puro —como podemos encontrar, por ejemplo, en la decoración japonesa—, sí cumple con muchos de los criterios de este estilo. Lo primero y más importante es que carece de objetos y muebles que resultan imprescindibles o redundantes. Por ejemplo, utiliza las estanterías justas y necesarias y no abusa de ellas como ocurre con los salones clásicos. Tampoco suelen haber sillas en el salón, a menos que sea un salón comedor —en ese caso, estas se encuentran alrededor de la mesa—. Los salones modernos carecen de objetos innecesarios y están perfectamente ordenados.
Salón comedor moderno: Las líneas rectas y la horizontalidad
Otra de las cosas que notarás en un salón moderno, aunque quizá no seas consciente de ello, son las líneas rectas. Cuando hablamos de ellas nos referimos a que la mayoría de los muebles y objetos de decoración del salón moderno tienen acabados rectos. Fíjate en las fotografías y comprueba que hay muy pocos objetos redondos u ovalados, verás —así mismo— que los muebles más actuales, aquellos que juegan con diferentes formas y diseños, también cuentan con esquinas y puntas. Esto es algo muy característico de los salones modernos.
La horizontalidad, por otro lado, es otra de las características más populares de un salón moderno. Si prestas atención verás que no hay muebles muy altos y verticales, y que por lo general estos tienden a ser bajos y horizontales. Esto no quiere decir que un salón moderno no pueda contar con objetos de decoración redondos, como puede ser un jarrón, pero hay que evitar abusar de ellos y esforzarse para que las líneas rectas y horizontales sean las predominantes.
Salón comedor moderno: La luminosidad
La luminosidad es uno de los puntos fuertes de los salones modernos. Estos espacios carecen de elementos que interfieran en la entrada de luz, como pueden ser las cortinas. Además, suelen tener grandes ventanales o paredes de cristal templado —en el caso de los chalets— que dan la sensación de amplitud y luminosidad. La luz natural es fundamental en un salón moderno, ahora bien, si tu vivienda no cuenta con una buena iluminación del exterior, no te preocupes. La solución más recomendada para simularla es mediante la luz led o las lámparas halógenas. Ten en cuenta que los colores cálidos no suelen funcionar demasiado bien en los salones modernos, mejor opta por los fríos.
Salón comedor moderno: El sofá y el tipo de muebles
El sofá es el mueble rey del salón, siempre lo decimos y lo seguimos repitiendo. Esto nos indica que para conseguir esa primera impresión de tener un salón moderno hay que prestar especial atención a este mueble con tanta presencia. Por lo general, los sofás de los salones modernos suelen ser del tipo tresillo o de dos plazas, no es muy común encontrar los chaise longue en este tipo de salones. Normalmente, suele ser más recomendable —en el caso de grandes salones— optar por dos sofás, uno enfrente del otro o al lado, pero con cierta discontinuidad. También hay que prestar atención al color. En este tipo de decoración evitaremos los colores más intensos, como el sofá negro de piel. Lo más recomendable es emplear sofás claros o en tono pastel, como el gris, el azul o el salmón. El resto de muebles y objetos de decoración recomendados para un salón moderno son los muebles de la tele, las alfombras, las mesas de centro, las estanterías, las mesas del comedor —en el caso de un salón comedor— y quizá las mesitas, dependiendo de la amplitud. Eso sí, asegúrate de que en todos los muebles predomina la horizontalidad y las líneas rectas.
Salón comedor moderno: Decoración paredes salón moderno
Las paredes suelen ser lisas y alternar una o dos tonalidades, pero jamás debes usar un estampado. También podemos encontrar revestimientos especiales como azulejos de un mismo tono para distinguir, por ejemplo, la zona de la televisión. Esto le dará un aspecto moderno a tu salón, además de sofisticado. En cuanto a la decoración de paredes en salón moderno, lo más recomendable es que estas estén despejadas, aunque puedes optar por colgar uno o dos cuadros del mismo estilo, como los cuadros abstractos.
Salón comedor moderno: La paleta de colores
La paleta de colores, por último, es de vital importancia en un salón moderno. Intenta no alternar demasiados colores y opta por las tonalidades claras o neutras. Por lo general, los colores más utilizados son el blanco, el gris y el beige —ten en cuenta que más colores de tres será excesivo y podrá hacer que tu salón se vea sobrecargado o se rompa con el estilo minimalista—. También puedes usar un color diferente, incluso más llamativo, para resaltar un mueble. Pero debes asegurarte de que este no sea el predominante en el espacio. En estos casos, el negro suele ser el más popular, también otros colores con tonalidades oscuras, pero apagados. Lo más común es resaltar la zona del mueble de la televisión —como decíamos más arriba—.