Cuando pensamos en un salón, es prácticamente imposible no visualizar una mesa de centro ubicada al lado de un cómodo sofá. Es un elemento perfecto que, pese a que habitualmente nos pasa como algo desapercibido, ofrece una gran comodidad en esas tardes de relax en que nos sentamos a ver una película en el sofá mientras disfrutamos de una rica merienda. También ofrece un gran uso cuando queremos trabajar con el ordenador portátil mientras estamos sentados en el sofá.
Es decir, las mesas de centro, contrariamente a lo que mucha gente piensa, son mucho más que unos simples elementos decorativos. De hecho, la mesa de centro es un mueble que, junto con el sofá o los sillones, nos hace la vida mucho más fácil y, por supuesto, más cómoda. Es más, ¿no es el sofá el primer lugar donde sientas a tus visitas mientras tomas una buena taza de café sobre este mueble?
Obviamente, la parte estética es un aspecto muy importante a tener en cuenta si no sabes cómo elegir una mesa de centro, pero también lo es su utilidad. Por ello, en este artículo te vamos a mostrar las claves para que no tengas ninguna duda en el caso de que no sepas qué mesa de centro elegir. De hecho, existen algunos criterios que debes tener en cuenta para que se adapte perfectamente a tus gustos y al conjunto de la decoración de tu salón, especialmente si el tamaño de este es reducido.
La forma de la mesa de centro
La mayoría de las mesas de centro tienen forma rectangular. Esto es perfecto para aquellos espacios grandes de aspecto más minimalista, ya que basta con colocarla enfrente de un sofá recto para que encaje en la decoración sin ningún problema.
Sin embargo, vamos a romper una lanza a favor de las mesas de centro redondas u ovaladas para espacios pequeños, ya que aportan amplitud al espacio. Asimismo, una mesa cuadrada también puede quedar de lujo en un espacio reducido.
El tamaño es importante en los espacios pequeños
Este punto puede marcar la diferencia entre que el salón sea un lugar confortable o no, ya que puede dificultar el paso. Es más, el hecho de elegir una mesa demasiado grande o de un tamaño excesivamente reducido puede hacer que la mesa parezca un elemento decorativo acertado o no para el espacio.
Sin embargo, el tamaño es una variable que depende de las propias dimensiones de la estancia donde queremos ubicar este elemento. Así pues, para un espacio pequeño, te recomendamos elegir una mesa que no sea demasiado grande para que encaje con el resto de los elementos, como, por ejemplo, el sofá.
Es decir, que de poco sirve tener un sofá pequeño acorde al espacio si lo acompañas con una mesa de centro enorme que ocupa todo el espacio y le da un aspecto demasiado abigarrado a la estancia. Por ello, nuestro consejo es que midas el espacio disponible para elegir una mesa de centro cuya longitud sea similar a la mitad de la del propio sofá. Ya que, si es mayor, dará la sensación de que esta es muy grande y, si es mucho menor, se verá demasiado pequeña.
La altura es otro aspecto a tener en cuenta
Si el tamaño y la forma son dos aspectos vitales a la hora de elegir una buena mesa de centro, lo cierto es que la altura no se queda atrás. De hecho, también puede marcar la diferencia entre que la mesa sea útil o no. Pero, además, también es uno de los factores que le otorgan cierta armonía visual a la estancia si se realiza de manera correcta.
Nuestro consejo es que, si no sabes qué mesa de centro elegir, tomes como referencia la altura del sofá, los pufs o los sillones que se encuentran a su alrededor. Es decir, lo adecuado es que sea más o menos de la misma altura que estos elementos para que la podamos utilizar para comer o para tomar café con nuestros familiares y amigos.
Sin embargo, también debes tener en cuenta que existen mesas de centro elevables. Estas te pueden permitir dejarlas a una altura similar o inferior a la del sofá o del resto de los muebles. Sin embargo, si lo necesitas, puedes regular su altura para poder utilizarla en cualquier momento de la manera más cómoda posible. Una de las mejores opciones si lo que buscas es una mesa de centro útil y que se ajuste a tus necesidades.
No pierdas de vista los materiales
Los materiales son otro de los aspectos más importantes que debes tener en cuenta para elegir la mesa. Esto se relaciona con el aspecto que le queremos otorgar al estilo de la estancia, del que vamos a hablar más adelante, pero también viene unido con la vida útil del mueble. De hecho, si eliges materiales buenos y sólidos, es probable que dure mucho más tiempo. Esto es preferible, aunque tengas que gastar un poco más de dinero.
Así pues, puedes encontrar mesas elaboradas con materiales como la madera, el metacrilato, el cristal o distintos metales, como el hierro o el acero. Ten en cuenta, además, que los materiales vienen relacionados con el color.
De hecho, es un aspecto muy importante a tener en cuenta, ya que los tonos más claros aportan una mayor sensación de amplitud que los más oscuros. Para un salón pequeño, te recomendamos evitar los colores negros y marrones oscuros y apostar por los tonos madera claros para aportar sensación de calidez y espacialidad.
El estilo ayuda a dar personalidad a la estancia
En línea con algunos consejos que ya te hemos dado a lo largo de este artículo, debemos decir que el estilo es importante, especialmente cuando hablamos de la espacialidad. A lo largo de la historia se han conformado distintos estilos artísticos con características muy diferentes que tienen su reflejo en el mobiliario actual.
Por ello, actualmente, se establece la distinción entre mobiliario de estilo clásico, estilo nórdico, vintage, vanguardista, minimalista, etc. En cuanto a este punto, debes tener en cuenta que el estilo clásico suele contener elementos que aportan un cierto horror vacui a los muebles y, por lo tanto, a las estancias. De esta manera, hacen que estas se vean más llenas.
Por ello, creemos que una mesa de centro de estilo clásico no es indicada para estancias de tamaño reducido, ya que, por su color más oscuro y por sus formas abigarradas, puede hacer que la estancia parezca mucho más pequeña.
Debido a esto, pensamos que, para este tipo de salones de tamaño reducido es mucho más recomendable apostar por una mesa de centro de estilo vanguardista y minimalista. De hecho, cumple su función y se adapta perfectamente al espacio generando una sensación de mayor amplitud.