Teniendo en cuenta los últimos datos de ventas de alfombras, podemos darnos cuenta de que las alfombras de piel de vaca vuelven a tener protagonismo en nuestros hogares. Las ventas han crecido respecto a años anteriores, lo que significa que son muchas las familias que ya disponen de este tipo de alfombra en sus hogares.
Como todas las alfombras, para sacarle el máximo partido es importante mantenerla en buenas condiciones. Las familias compran este tipo de alfombra por ser un modelo impresionante y sobre todo resistentes al desgaste. Ofrecen una gran comodidad y aportan elegancia a la estancia. No importa si solo la quieres decorar o para disfrutar de su comodidad al pisarla en invierno, lo importante es que siempre esté limpia.
Como te vamos a mostrar a lo largo de este artículo, la alfombra de piel de vaca destaca por ser bastante fácil de limpiar y en consecuencia de mantener. Si el mantenimiento es el adecuado, te darás cuenta de que aporta elegancia a la estancia y la durabilidad será alta.
Guía de cómo limpiar una alfombra de piel de vaca
Para que la alfombra esté en perfectas condiciones y la piel siempre ofrezca su mejor cara, lo primero que tienes que hacer es aspirarla de manera regular. El objetivo es eliminar la suciedad y el polvo que podría atacar de manera directa a la piel. No hace falta aspirarla todos los días, pero sí de manera regular. Por ejemplo, con dos o tres veces a la semana es más que suficiente. Si ves que hay mucha suciedad en la alfombra, entonces deberás aspirarla en más ocasiones. No tengas miedo a la hora de realizar la labor de aspirado. Aspirar la alfombra de piel de vaca es igual de seguro que aspirar cualquier otro tipo de alfombra. Si lo haces con cuidado, seguro que vas a obtener muy buenos resultados. El objetivo del aspirado es evitar que la suciedad se acumule y certificar que no hay manchas en la alfombra.
Para conseguir que el aspirado te ofrezca unos buenos resultados, te recomendamos realizar el trabajo siempre en dirección del pelo. Si lo haces al contrario, dañaras la piel de la vaca y en consecuencia la elegancia se irá perdiendo poco a poco. A la hora de realizar el aspirado puede ser una buena idea optar por accesorios adecuados para las alfombras, así el resultado será más profesional. Y recuerda, no pongas demasiada potencia de succionado para evitar dañar el pelo.
Con el objetivo de evitar que la alfombra recoja malos olores, se suele recomendar sacudir la alfombra y ventilarla un poco en la calle. Es verdad que el aspirado eliminará buena parte de la suciedad, pero no el 100%. Con el sacudido se conseguirá eliminar todavía más suciedad y darle un toque fresco a la piel. Eso sí, a la hora de realizar la sacudida, la deberás hacer con cuidado. No golpees la alfombra como lo harías con otra, la piel es más delicada y hay que tratarla con mucho más mismo.
Como nos indican los expertos, realizar un trabajo de cepillado del cuero de vacuno de manera regular ayuda a que la alfombra tenga un buen aspecto y siempre esté limpia con más facilidad. Con la ayuda de la aspiradora todo te resultará más sencillo, pero debes recordar que hay cepillos manuales para limpiar este tipo de alfombras si no quieres usar el aspirador. Si optas por un cepillo manual, te recomendamos optar por un cepillo que cuente con cerdas duras. Y como hemos comentado antes, para obtener un buen resultado es importante realizar el cepillado siempre en dirección del pelo. Así conseguirás que el pelo tenga más resistencia y la elegancia de la alfombra sea superior.
¿Cómo puedo limpiar una mancha en la alfombra de piel de vaca?
Si por un descuido ha caído una mancha sobre la alfombra, te recomendamos eliminarla lo antes posible. Cuanto antes reacciones, más fácil será eliminarla. Si se seca, la probabilidad de eliminar la mancha será baja. Eso se debe a que la propia piel absorberá la mancha y eso impedirá que la mancha se pueda retirar con facilidad. Como puedes imaginar, una mancha en este tipo de alfombra se nota mucho, sobre todo si es oscura. Para evitar problemas, elimina la mancha cuando está todavía fresca.
Para realizar la labor de limpieza de una mancha, te recomendamos remojar la zona de la mancha con la ayuda de una toalla o esponja húmeda. Recuerda, no tienes que mojar, solo remojar ligeramente. Posteriormente no tendrás que intentar limpiar la zona porque lo único que harás es expandir la mancha. Lo que debes hacer es frotar la mancha con la ayuda de la esponja húmeda e intentar conseguir que la esponja absorba la gran mayoría de la mancha. Cuanto más fresca sea, más fácil será obtener un buen resultado.
Si la mancha ya se ha centrado en la alfombra de piel de vaca, todavía hay un remedio para intentar conseguir que la alfombra vuelva a quedar como nueva. En este caso te recomendamos usar agua y jabón para luchar contra la misma. Solo deberás aplicar esta fórmula sobre la zona en la cual está la mancha. Cuanta menos cantidad tengas que usar, mucho mejor. Solo deberás frotar un poco la alfombra con la esponja ligeramente humedecida. Con suerte la mancha se quitará, sobre todo si no está demasiado seca.
El mantenimiento de la alfombra de piel de vaca es sencillo. Si cuidas este tipo de alfombra podrás disfrutarla durante mucho tiempo, lo que significa que te sentirás satisfecho de haberla comprado.