Una de las partes que más se resienten en un sofá son las esquinas. A veces por el simple uso de este mueble, a veces por arrastrarlo de un lado a otro, otras por el roce con nuestra ropa, con la pared o con cualquier objeto… Son muchas las razones que acaban deteriorando el mueble rey del salón, por ello, es importantísimo que tomemos algunas medidas para protegerlo. En este artículo te hablamos de cómo proteger las esquinas del sofá de manera sencilla y fácil, y por supuesto al alcance de todos. Así mismo, te explicamos cómo arreglar las esquinas de un sofá en el supuesto de que estas se hayan deteriorado con el paso del tiempo ¡Vamos a ello!
Cómo proteger las esquinas del sofá
Ya sea por el desgaste de su utilización, como explicábamos más arriba, así como por las uñas de nuestra mascota —generalmente de los gatos—, las esquinas del sofá son una de las partes que más se desgastan de este mueble. Es por esta razón por la cual te recomendamos una serie de medidas que puedes llevar a cabo para evitar que las esquinas del sofá se deterioren.
Funda protectora para sofás
Tal vez resulte obvio al responder a cómo proteger las esquinas del sofá, sin embargo, es una de las mejores medidas que puedes llevar a cabo –al menos hasta que tu mascota comprenda que no debe rascarse las uñas con él–. En el mercado podemos encontrar una gran cantidad de fundas protectoras, por supuesto, las prestaciones varían entre sí en función del diseño y de sus características. Si tienes mascotas nuestra recomendación es que escojas una con un tapizado antiarañazos. Para evitar los arañazos de los gatos te recomendamos, así mismo, que evites telas como el lino, el cuero sintético o el algodón, ya que tienen una textura que suele gustar a los felinos.
Espráis repelentes para gatos
Otra de las formas que tenemos para proteger el sofá es utilizando espráis especiales que sirven para repeler a los gatos evitando que lijen sus uñas en el sofá, pero también que lo marquen con orina. Estos espráis no provocan manchas y pueden utilizarse también en otros tejidos como las cortinas o la ropa de cama. La forma en la que debe aplicarse es a unos 15-20 centímetros del sofá, la acción debe repetirse una vez al día durante 3 días para que los malos hábitos del felino desaparezcan. Si es necesario podrá repetirse la acción una vez al mes. Por supuesto, este spray no debe aplicarse nunca directamente en los animales.
Instala el sofá en una zona que no sea de paso
Para evitar el desgaste constante por el roce con nuestra ropa, plantéate si debes cambiar de ubicación los sofás. Piensa en un espacio en el cual el sofá no entorpezca el paso, a poder ser pegado a una pared y junto a una esquina. La mesita de centro, por otro lado, debe contar con una distancia de 40 centímetros, como mínimo, del sofá. En caso de no poder disponer de esta distancia mínima, lo mejor es que cambies la mesita por una más pequeña o que directamente la elimines de este espacio de la vivienda. Si utilizas el respaldo de la parte trasera del sofá para distinguir una zona, como por ejemplo la zona del comedor, asegúrate de que la distancia hasta las sillas de la mesa sea de, cómo mínimo, 90 centímetros. Así será más fácil evitar los roces.
No empujes el sofá con los pies
Otra de las cosas que debes hacer para evitar que el sofá se deteriore por las esquinas es empujarlo con los pies. Muchas veces sin darnos cuenta lo empujamos con los zapatos o zapatillas provocando que poco a poco se vaya pelando por el roce constante, para ello lo mejor que puedes hacer cuando quieras cambiarlo de un lado a otro es empujarlo con las manos. Además, hazlo desde la parte de debajo de la estructura, así conseguirás repartir tu fuerza de manera proporcional. Esta es la mejor forma que hay para acomodar el sofá, además te resultará más cómoda y práctica para poder colocarlo justo en el lugar que desees —sobre todo si tu sofá no está apoyado sobre la pared—.
Coloca topes en el suelo
A veces no tenemos espacio suficiente para poder instalar un sofá en el lugar que nos gustaría. Es por esta razón que el mueble rey de la casa acaba en un lugar expuesto donde puede deteriorarse, por ejemplo, recibiendo los golpes constantes de la puerta al abrirse y cerrarse. En este caso lo que te recomendamos es que coloques topes en el suelo para evitar el golpe constante de la puerta contra uno de los laterales del sofá. Esto evitará, así mismo, que cause algún daño en otras partes del tapizado.
Evita que el sol incida directamente sobre el sofá
Aunque esto es algo que afecta a todo el sofá, no solo a las esquinas, es importante que lo tengas en cuenta. Te recomendamos que instales el sofá en un lugar donde el sol no incida directamente sobre él. De otra forma este acabará comiéndose la pintura y dando la sensación de que se trata de un sofá más viejo de lo que en realidad es.
Cómo arreglar las esquinas de un sofá
Ahora que ya hemos explicado cómo proteger las esquinas del sofá, vamos a analizar cómo arreglar las esquinas de un sofá en caso de que se hayan deteriorado. El proceso es muy sencillo, y el resultado queda muy bien. Nos centramos en el supuesto de las esquinas de un sofá arañadas por tu gato. En este caso lo que debes hacer es adquirir una aguja de tapicero para dar toques sobre el enganchón con el fin de introducir el hilo de nuevo hacia dentro de la tapicería para que no se vea. Ahora bien, si el sofá es de piel y está dañado por las uñas de tu mascota lo que tendrás que hacer es, en primer lugar, eliminar los hilos de piel que sobran raspando ligeramente sobre el tapiz o con una máquina cortapelos. A continuación, cuando la superficie ya esté lisa, tendrás que pasar a limpiar el sofá con un repasador de piel y un tapón de algodón, ¡y listo! con ello será suficiente. Pero ¿Y si el sofá tiene agujeros? En ese caso la solución pasa por utilizar pasta de relleno con cuero líquido. Esta es la solución perfecta para disimular los agujeros.