
El tapizado del sofá es una de las características más importantes en las que debes fijarte a la hora de comprar un sofá nuevo, así como en los casos en los cuales la tapicería se haya desgastado —generalmente, a partir de los 10 años—. Y es que la tapicería influye mucho en la decoración general del hogar. Es decir, en la combinación con el resto de elementos decorativos de la vivienda, como son los armarios, las persianas, las alfombras… Además, el tipo de tapicería influye —también— en la comodidad que ofrece este mueble, así como en la duración de la misma —según la calidad que tenga—.
En este artículo te explicamos algunos consejos para que sepas de qué color poner el sofá, cuáles son los sofás y colores de moda y de qué manera combinar sofás de distinto color. Sigue leyendo para más información.
Elegir el tipo de tapizado del sofá
Existen varios tipos de tapizados por los que podemos decantarnos a la hora de comprar un sofá o de renovar el tapizado de nuestro antiguo mueble. Lo primero que debemos hacer, antes de elegir los colores del sofá, es elegir el material con el cual va a ser tapizado el sofá y tener en cuenta sus características —y es que algunos materiales tienen una gama de colores mucho más reducida—. Podemos encontrar una infinitud de materiales, aunque los más comunes son estos:
- Tapizado de tela de algodón: Se trata de uno de los tejidos más utilizados para tapizar sofás. Este aporta frescor en verano y calidez en invierno. Están disponibles en una amplia gama de colores.
- Tapizado de chenilla: Es otro de los materiales más utilizados gracias a su resistencia y fácil limpieza. Este material es suave y no se arruga, el mismo está hecho a base de acrílicos y algodón. Disponible en una amplia gama de colores.
- Tapizado de terciopelo: Este material está disponible, también, en una amplia gama de colores. Resulta muy elegante y suave al tacto, aunque es más delicado y se mancha más fácilmente.
- Tapizado de piel: Es el más clásico, pero el más caro. Este material conserva muy bien el calor y es muy resistente, aunque la gama de colores es más reducida.
- Tapizado de polipiel: Se trata de un tejido sintético que imita la piel. Es más económico, pero no tiene la misma calidad. Disponible en varios colores.
De qué color poner el sofá: los tonos y el espacio

Los tonos del sofá pueden ser fuertes, claros o neutros y estampados. La elección de uno de ellos depende, en gran medida, del espacio que se disponga en el salón. Los interioristas recomiendan que, en el caso del que el salón o salón-comedor de la vivienda sea pequeño, se opte por colores de sofás claros y neutros, como el blanco, el gris y el pastel —se deben evitar, así mismo, los estampados—. La razón de ello se debe a que los tonos claros ayudan a aportar una mayor luminosidad y, por consecuente, una sensación visual de agrandamiento del espacio. Ahora bien, en caso de que tengas un salón más grande se puede optar por tonos más fuertes y arriesgados, como los estampados de varios colores.
La decoración: colores de sofá y paredes
Lo siguiente que debes tener en cuenta a la hora de preguntarte de qué color poner el sofá es la decoración de la vivienda —como mencionábamos en la introducción—. El ambiente, o decoración de la vivienda, nos ayudará a combinar el mueble con esta. Se trata de buscar una continuidad visual para que el sofá no desentone. Para ello, te recomendamos que te fijes en la decoración de las cortinas, así como en las alfombras y, por supuesto, en el color de las paredes. Lo más recomendado es que optes por tonos pastel con el mismo tono que las paredes o similar. Ahora bien, si tus paredes son blancas, también puedes optar por hacer que el sofá destaque con tonos más fuertes e intensos, dándole todo el protagonismo —es aconsejable, al menos, que los colores del sofá encajen con algunos de los elementos decorativos, como las persianas—.
Combinar sofás de distinto color

Para combinar sofás de distinto color lo más recomendable es decantarse por el binomio clásico de toda la vida. Es decir, el blanco y el negro. Ahora bien, no se trata de la única combinación, puesto que existen otras muchas que combinan perfectamente con la decoración de la vivienda. Aparte del black and white también puedes optar por combinar sofás de distinto color de tono. Es decir, utilizar un mismo color, pero más o menos intenso. Ahora bien, si lo que quieres es combinar sofás con colores completamente distintos, ten en cuenta las siguientes combinaciones:
- Blanco y azul.
- Rosa y azul.
- Beige con rojo.
- Fucsia con gris.
- Rojo con blanco.
- Naranja con negro.
Otra opción, en el momento de combinar sofás de distinto color, es utilizar diferentes muebles para combinar, como los sofás y los sillones, los sofás y los pugs, y los sofás y las sillas…
Sofás: colores de moda
Hay cinco colores de sofás que nunca pasan de moda. Si no quieres arriesgarte con la combinación de colores a la hora de elegir, te recomendamos que te decantes por uno de los siguientes tonos para el tapizado del sofá. Sofás y colores de moda: Blanco, beige, arena, gris, y negro.
Evitar los estampados

Aunque antiguamente los estampados eran los tapizados de sofás más utilizados, como todavía pueden verse en algunos sofás clásicos. Ahora bien, a menos que lo tengas muy claro, y que este encaje estupendamente con la decoración de tu vivienda —incluidos los colores del sofá y paredes—, lo más recomendado es que elijas tonalidades de sofás de un solo color. Existen tres razones. La primera de ella es que los sofás con tapizados son más difíciles de combinar, esto es así ya que cuentan con varios colores en su recubrimiento y, en muchas ocasiones, algunos de ellos no encajan con la decoración general de la vivienda. La segunda razón se debe a que los estampados en sofás y colores de moda es cosa del pasado y, en tercer lugar —y lo más importante—, es que los estampados acaban cansando con el paso del tiempo y se vuelven aburridos e incómodos, mientras que en la tonalidades más claras no ocurre esto.